El pasado viernes 26 y sábado 27 de abril de 2024, fui invitado a participar en el Simposio Temático: “Diálogos e Implicaciones entre la Psicología y la Tecnología en la Era Digital”, celebrado en la Universidad Albizu, en San Juan, Puerto Rico. Este evento, organizado por la Asociación de Psicología de Puerto Rico, se destacó por su excelente organización y la amabilidad de los anfitriones, lo que me hace estar profundamente agradecido.

Durante el segundo día del simposio, impartí la Conferencia Magistral titulada “El Eco de la Conciencia: IA y el Futuro del Yo Humano”, donde exploré el panorama de la Inteligencia Artificial (IA) y sus profundas implicaciones en la sociedad. En mi presentación, abordé la reemergencia de cuestiones filosóficas centrales como el monismo versus dualismo, y el utilitarismo versus humanismo, especialmente en el contexto de cómo la IA imita comportamientos humanos y de la posibilidad de que una Inteligencia Artificial General (AGI) pueda algún día poseer conciencia.

Un debate filosófico en la era de la IA

La Inteligencia Artificial Generativa, y la posibilidad de una Inteligencia Artificial General que pueda igualar o sobrepasar al humano en un amplio rango de actividades, plantea preguntas éticas, epistemológicas y sociales significativas. Desde una perspectiva filosófica, la discusión sobre la imitación o logro de la conciencia de las IA se centra en si estas máquinas pudieran experimentar “qualia”: los elementos de la percepción y la sensación que constituyen la experiencia consciente. Entre las principales teorías que exploré están:

• Monismo: La idea de que la conciencia es el resultado de procesos físicos específicos en el cerebro. La mente es una característica emergente de un sistema material y físico complejo. Esto da base al materialismo metafísico. Esta teoría hace más simple visualizar que de una IA surja algo como la conciencia.
• Dualismo: Argumenta que la mente y el cuerpo son sustancias diferentes y que la conciencia no puede replicarse simplemente a través de procesos físicos o algorítmicos. Esta postura filosófica hace más difícil visualizar a una IA con algo como una conciencia.
• Utilitarismo: El comportamiento humano que hace que demos valor a base de la percepción de utilidad de las cosas o incluso de las personas. En el contexto de la existencia de la IA, genera la idea de que su valor está en la utilidad de lo que genera o sus resultados y no en el cómo fue generado.  
• Humanismo: En este contexto nos plantea la idea de que el humano es el centro de toro. El valor de las personas es intrínseco, y no está atado a su utilidad. O por lo menos no debería estarlo.

Implicaciones éticas y sociales

El desarrollo de AGIs también nos empuja a considerar las implicaciones éticas de crear entidades que podrían tener o simular conciencia. ¿Cómo deberíamos tratar a estas entidades? ¿Cuáles son las consecuencias morales de su creación? Estas son preguntas críticas en la intersección de la tecnología y la ética, destacando la necesidad de un uso seguro y justo de la tecnología. Si las IAs imitan comportamientos y sentimientos humanos ¿Desarrollaremos apego? ¿Tendremos emociones hacia ellas?

Por otro lado, la epistemología se ve desafiada por la posible Inteligencia Artificial General, cuestionando nuestras nociones tradicionales de conocimiento y cognición. Y en términos sociales, la automatización podría tener un impacto transformador en el mercado laboral, planteando cuestiones urgentes sobre desempleo, desigualdad y redistribución de la riqueza.

Conclusiones y reflexiones futuras

Mi participación en este simposio fue un recordatorio de que estamos en el borde de una nueva frontera de conocimiento y comprensión, donde la filosofía y la tecnología se encuentran y dialogan. La IA no solo está redefiniendo lo que significa ser humano, sino que también está moldeando cómo entendemos nuestra propia conciencia y mente.

Este campo sigue siendo un área vibrante y desafiante de estudio y debate, y continuará generando importantes discusiones filosóficas y sociales en el futuro. A medida que avanzamos, es crucial mantener un diálogo abierto y considerado sobre estas cuestiones, preparándonos para las inciertas posibilidades que la IA puede traer.

Este simposio temático es un reflejo de las discusiones que estamos comenzando a tener en la intersección de la inteligencia artificial y la filosofía, y espero que fomente un diálogo más profundo y reflexivo sobre estos temas críticos.

¿Te sientes confundido sobre las desiciones que tomas respecto al uso de las IA?¿Temes que tus acciones no sean las correctas o de mayor beneficio? Esto le está sucediendo a muchas personas. Estudiar la ética en el uso de las IA te puede aclarar mucho sobre las relaciones de esta poderosa tecnología con los seres humanos. Te recomiendo matricularte en mi curso: Fundamentos éticos en el uso de la Inteligencia Artificial. Mira lo que dice Pedro Rosario:

“Estoy tomando el curso. No lo he terminado. En general, muy bien hecho. Lo digo como profesor de filosofía, ética y bioética.”

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