En mis años como administrador, docente y asesor he visto personas que, cuando llegan a una habitación, impactan. También he podido observar a personas que han logrado desarrollarse de tal manera que adquieren esa cualidad, llamémosle “carisma”, que antes no tenían. Las personas que tienen estos rasgos de personalidad presentan características distintivas. A las personas que poseen o logran esto, parece irles mejor en el ámbito profesional y personal en general. Llevo años estudiando esto como parte de mi proceso de crecimiento personal y profesional. También he usado lo que he capturado y determinado como útil y efectivo para asesorar a otros en su camino.

No hay que ocultar que la apariencia física tiene efectos en otras personas. La ciencia ha confirmado esto. Pero eso es más difícil de cambiar, por lo menos es costoso y podría salir mal. El artículo “Learning Charisma” de la Harvard Business Review argumenta que el carisma no es innato y puede ser aprendido (Antonakis, Fenley, & Liechti, 2012). Estoy de acuerdo con esto.

Aquí te comparto las 3 destrezas que deberías concentrarte en desarrollar si quieres ser una persona magnética, de esas que atraen oportunidades y, por qué no, dinero.

1. Desarrolla la confianza en ti mismo

Tener mucho conocimiento y variadas destrezas es una cosa, pero confiar en lo que se sabe y en lo que se puede hacer es otra. La confianza en uno mismo es la piedra angular de una personalidad magnética. No se trata solo de creer en tus capacidades, sino de proyectar esa creencia hacia los demás. Las personas seguras de sí mismas tienen una energía que es difícil de ignorar. Caminan con una postura erguida, miran a los ojos y hablan con claridad y convicción. Esta seguridad no solo les permite enfrentar desafíos con una actitud positiva, sino que también inspira confianza en quienes los rodean. Para desarrollar esta confianza, es fundamental trabajar en el autoconocimiento, reconocer y celebrar tus logros y aprender a aceptar y aprender de los fracasos.

La investigación ha demostrado que la autoeficacia, un término relacionado con la confianza en uno mismo, es crucial para el éxito académico y profesional. Los estudiantes y profesionales con alta autoeficacia tienden a persistir más en tareas desafiantes y usan estrategias de aprendizaje más profundas (Bandura, 1997; Pajares, 1996).​

2. Cultiva la flexibilidad mental

Tener confianza es necesario para ser una persona magnética, pero una persona que nunca cambia de opinión aunque todo indique que está equivocada es percibida negativamente. La flexibilidad mental es la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones y pensar de manera creativa. Las personas magnéticas no se quedan atrapadas en una sola forma de hacer las cosas; son abiertas a nuevas ideas y están dispuestas a cambiar de enfoque cuando sea necesario. Esta adaptabilidad les permite enfrentar problemas con una mentalidad fresca y encontrar soluciones innovadoras. Además, ser mentalmente flexible te ayuda a conectar con una variedad de personas, ya que puedes entender y apreciar diferentes puntos de vista. Para cultivar esta habilidad, es útil exponerse a nuevas experiencias, mantener una mente abierta y practicar la empatía.

Investigaciones sugieren que la flexibilidad cognitiva está asociada con la creatividad y la resolución efectiva de problemas, habilidades esenciales en un mundo laboral en constante cambio (Scott, Leritz, & Mumford, 2004)​.

3. Practica ser excelente comunicador

No vale de nada tener confianza y flexibilidad mental si no puedes compartir de manera efectiva lo que piensas. La comunicación efectiva es esencial para cualquier persona que quiera ser magnética. No se trata solo de hablar bien, sino de escuchar activamente y entender a los demás. Un excelente comunicador sabe cómo expresar sus ideas de manera clara y persuasiva, pero también es capaz de captar las necesidades y sentimientos de su audiencia, o sea, sabe cuándo callar. Esta habilidad crea conexiones profundas y auténticas, lo que a su vez fortalece las relaciones personales y profesionales. Para mejorar tus habilidades de comunicación, es importante practicar la escucha activa, trabajar en tu lenguaje corporal y aprender a adaptar tu mensaje a diferentes audiencias.

La comunicación efectiva es una habilidad crítica en el ámbito profesional. Un estudio encontró que los líderes que comunican bien no solo inspiran y motivan a sus equipos, sino que también son percibidos como más competentes y confiables (Barrett, 2006)​.

Desarrollar estas tres destrezas puede transformar tu vida. La confianza en ti mismo te da la base para avanzar, la flexibilidad mental te permite adaptarte y prosperar en cualquier situación, y ser un excelente comunicador te conecta con las personas y oportunidades a tu alrededor. Invierte en estas habilidades y verás cómo se abren nuevas puertas en tu camino.

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Referencias

Antonakis, J., Fenley, M., & Liechti, S. (2012). Learning charisma. Harvard Business Review, 90(6), 127-130.

Bandura, A. (1997). Self-efficacy: The exercise of control. New York: Freeman.

Pajares, F. (1996). Self-efficacy beliefs in academic settings. Review of Educational Research, 66(4), 543-578.

Scott, G., Leritz, L. E., & Mumford, M. D. (2004). The effectiveness of creativity training: A quantitative review. Creativity Research Journal, 16(4), 361-388.

Barrett, D. J. (2006). Strong communication skills a must for today’s leaders. Handbook of Business Strategy, 7(1), 385-390.